Enrique Blanco Cruz

La gente suele tener la cabeza llena de sueños e historias con mi edad, lo veo a todas horas. A mí eso me vale madre. Me gusta vivir el presente y disfrutar de lo que tengo. Jugar al fútbol, ir a clase y charlar. Soy celíaco, sí, y a veces es pesado lidiar con ello, pero no es para tanto, me preocupa más mi estómago, siempre débil y doliéndome. Pero tampoco es que me impida vivir una vida normal. Solo me da rabia cuando me da en medio de un partido contra el Carabanchel, eso sí que es molesto.

Dicen que soy popular y que la gente se fija en mí porque soy fresco o algo así y que hago muy buen dúo con Leo. Es interesante que lo vean así, pero también me pone algo triste: por algún motivo a Eloi no le gustan las atenciones que tienen los populares y a mí me gusta él, así que a veces es un problema.

Sweet Serenade suena alucinante. Fui a un concierto suyo que organizaron para las fiestas y me prendí de ese chico tímido que cantaba con pasión sobre el escenario. Nunca presté atención a Eloi hasta ese día y no le quité el ojo desde entonces. ¡Me gustaría tanto charlar con él! Pero es tan seco y me evade tanto que no sé cómo captar su atención. Si fuese Leo, sería muy diferente. Sí, estoy casi seguro de que Eloi está interesado en mi amigo. Pero haré lo posible porque me atienda a mí y no a él.

Pero suficiente de Eloi, amigo, esta es mi historia.

Me gusta mi vida tranquila y disfruto de mis días de instituto. No tengo nada pensado para el mañana porque no hay nada que me guste especialmente para mí, pero qué importa: ya lo encontraré, no tengo prisa. Ya con aprobar y pasar de curso me vale. Así, dando ejemplo a mis hermanitos pequeños: Lucía y Alejandro. Les envidio por haber nacido mellizos, tiene que ser divertido.

Ah, sí, dije que suficiente de Eloi, pero no tengo más que añadir de mí mismo, qué triste, nomás. Jajajaja.