Rocío Lozano Rojas

Si tuviese que definir a la vida en una palabra sería «amor». Porque es gracias a ese término que hoy soy quien soy. Casi no recuerdo a mi madre, pero mi padre usa mucho esa palabra para definir quien era. Me quería muchísimo, igual que mi padre y aunque yo solo recuerde levemente su olor y sonrisa, siempre la recuerdo como alguien que me quiso con todo su corazón.

Desde que mi madre falleció y hasta que mi padre volvió a casarse no tengo casi recuerdos. No sé si lo pasamos mal con su pérdida. Únicamente mantengo vivos los buenos recuerdos y esos se remontan a cuando comenzamos a vivir los tres como una familia. Mi otro padre —David o «papá», como me gusta llamarle—, siempre me cuidó y trató como a su propia hija. Es gracias a él que mi padre biológico —Óscar o «papi»—, accedió a que tuviésemos un perro —Kei— y un periquito —Fifi—. También es gracias a papá que papi se animó a ser youtuber. Y sé que todo eso no hubiese sido posible de no haber habido «amor».

En cuanto a mí, me gusta mucho estudiar. Es fácil, divertido y aprendo muchísimas cosas. Adoro leer, viajar y hacer fotos, guardando buenos recuerdos, guardando «amor». Quiero muchísimo a Cecilia, aunque tenga un carácter complicado y me pasa lo miso con Elena. Y aunque me de vergüenza admitirlo, estoy enamorada de Fernando, porque creo que comparte la misma filosofía de vida que yo. Sé que tiene mucho «amor» por todo y eso me gusta especialmente.

Sé que la vida no es perfecta y que hay mucha gente que no lo pasa bien. Sé que hay momentos duros en los que es muy difícil sentirse agradecido con el mundo, pero creo firmemente que el amor siempre prevalece y te hace sentir mucho mejor que el odio, la rabia o la frustración. Sí, me han dicho muchas veces que tengo una visión demasiado positiva de la vida, pero a mí eso me hace feliz, me anima a seguir cuando las cosas se tuercen.

El amor todo lo puede.